El coronavirus SARS2, causante de la peor pandemia de las últimas décadas, ha cambiado muchas costumbres que estaban sólidamente arraigadas en nuestra forma de vivir. Por ejemplo, el trabajo. Durante varios meses, una multitud de personas ha podido seguir desarrollando su actividad desde casa gracias a los ordenadores portátiles, las tabletas, los teléfonos inteligentes, las redes wifi y un sinfín de herramientas tecnológicas. Trabajadores y empresas han comprobado que se puede ser más productivo, reducir costes y mejorar la calidad del medio ambiente gracias al teletrabajo. Al mismo tiempo, el distanciamiento físico entre las personas genera desafíos que las personas que lideran equipos deberán superar para asegurar el éxito.Muchas organizaciones se plantean ya la posibilidad de combinar la actividad presencial y remota de sus empleados permitiendo, incluso, que algunos elijan el teletrabajo como fórmula permanente de relación laboral. En poco tiempo veremos que os habitual será contar con equipos híbridos formados por personas que trabajan indistintamente en casa o en la oficina y se coordinan a través de herramientas tecnológicas. Para dirigir el destino de estos equipos harán falta líderes digitales, capaces de superar los desafíos que la distancia y la falta de contacto físico directo impondrán sobre sus equipos.Luis Ezcurra, profesor e investigador sobre liderazgo en La Salle IGS de Madrid y coautor de Smart Mentoring. Una metodología para el desarrollo estratégico del talento analiza el fenómeno del liderazgo de equipos virtuales y recoge las lecciones que líderes reales han aprendido desde su propia experiencia y las convierte en recomendaciones y herramientas que cualquiera puede poner en práctica. Esta obra permite a cualquier persona convertirse en líder digital para alcanzar el éxito con su equipo y dar, así, el paso definitivo para la plena transformación digital de las organizaciones.